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| Estado actual de la pintura |
Aterrizaje forzoso cerca de Théville
El 28 de septiembre de 1940 obtiene su séptima victoria, aunque la misión no está libre de un grave
peligro, ya que durante el retorno de esa misión de ataque sobre
Inglaterra el motor de su Bf 105 falla y no le queda otra que realizar
un aterrizaje forzoso cerca de Théville, en la playa.
Es
la cuarta vez que da con sus huesos en la tierra, o en el mar si
consideramos su amerizaje en el Canal, y de todas ellas ha salido ileso.
Otros no han tenido tanta suerte, muchos pilotos han desaparecido en
aterrizajes semejantes. Es admirable el espíritu de lucha y el coraje
que demuestran estos hombres pues después del impacto emocional y físico
de un aterrizaje de estas características, tras una misión de
combate, se recuperan rápidamente y vuelven a volar en la siguiente
misión. Sobre todo sabiendo que las probabilidades de no volver son tan altas.
Con 7 victorias un piloto ya se
puede considera un as, sin embargo su carácter indisciplinado no le ha
granjeado precisamente la reputación de buen piloto que en África ganó.
En
esta ocasión el avión no es el habitual blanco 14 sino el blanco 7. El
hecho de que no volara en su avión habitual con el numeral 14 no es
extraño, en ocasiones sencillamente pilotaban el aparato que estaba
disponible y operativo para la ocasión.
Pintura
Comienzo pintando la escena a base de óleo muy diluido en trementina, solo utilizo tierra de siena tostada. Se escenifica el momento en el que Hans-Joachim Marseille está de pie dentro de la cabina con la intención de salir de ella mientras observa el motor de su Bf 109 humeando. Suponemos que quizá maldiciendo el fallo del motor y dando gracias a pesar de todo de haber salido bien librado de la aventura..
A continuación la primera y segunda sesión:
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| Primera sesión |
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| Segunda sesión |
Enlaces externos
Hans Joachim Marseille en la WikipediaVideo de un spitfire encontrado en una la playa de Francia (Inlges)
Me gusta mucho esta obra. La gamas cromáticas (los azules y sus verdes, los marrones y sus rosados) son muy ricas para el disfrute de la vista. Lo que más me gusta es la sensación atmosférica, se puede notar la lejanía del acantilado del fondo y la amplitud de la playa. También los sustancial del mal y lo etéreo del cielo.
ResponderEliminarBesos!