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lunes, 27 de julio de 2015

Los buchones y el Canarias


Apoyo aeronaval en Ifni


Técnica Óleo-Digital

Disponible.

CASA 352
Buchones sobrevolando al Canarias. Ifni 1957
 
Como ya exponíamos en una entrada anterior referida al primer asalto paracaidista de la historia militar de España, el territorio de Ifni pertenecía a España desde el Tratado de Wad-Ras (1860), aunque su control efectivo se demoraría hasta 1934, con la expedición del coronel Capaz. Sin embargo, la independencia de Marruecos en 1956 marcó el comienzo del fin de la soberanía española sobre Ifni.

Constituido el estado independiente de Marruecos, comenzaron una serie de actividades armadas irregulares sobre el territorio del África Occidental Francesa que, inspiradas y propiciadas por el rey marroquí Mohamed V, se dedicaron a hostigar a las tropas francesas que guarnecían el territorio limítrofe con la parte sudoriental del nuevo Marruecos. Para ello, utilizaban como bases de sus operaciones los territorios españoles de Ifni y del Sáhara con la implícita anuencia del gobierno de España.

Esta situación pudo mantenerse precariamente en tanto las bandas armadas promarroquíes no atacaron objetivos españoles, aun cuando la pasividad y tolerancia de las autoridades españolas comprometía la posición internacional de España. Finalmente, la delicada política de compromiso del gobierno español fracasó cuando a comienzos de 1957 se produjo la inevitable agresión a un puesto español, siendo asesinados varios militares que lo guarnecían.

Como consecuencia de ello, el 27 de julio de 1957 se produjo el esperado cambio de política: el denominado Plan «Madrid», que incluía la cooperación con Francia para expulsar a las bandas armadas del Sáhara y del territorio de Ifni. Ello comportaba la organización, traslado y despliegue en el territorio continental africano de las fuerzas militares necesarias para lograr el objetivo militar propuesto. Obviamente, la proyección estratégica de las fuerzas requeridas exigían que la Armada y el Ejército del Aire se empleasen a fondo.

Para cumplir su misión, la Armada se dividió en dos agrupaciones: la Agrupación «A» la componían los cruceros Canarias, Méndez Núñez y los destructores Churruca, Gravina y José Luis Díez; y la Agrupación «B», con los cruceros Cervantes, Cervera y los destructores Miranda, Antequera, Jorge Juan y Escaño.

Respecto al Crucero Canarias -el protagonista de nuestra pintura- se dirigió a Ceuta a primeros de noviembre de 1957 para embarcar a la VI Bandera de la Legión del Tercio Duque de Alba, así como diverso material de guerra, desembarcándolos poco después en el Puerto de la Luz. Estas tropas serían posteriormente aerotransportadas hasta El Aaiún en aviones T-2 del Ejército del Aire.

Muy poco tiempo después de estas operaciones logísticas tendría lugar el ataque de las bandas al Ifni español y su capital, Sidi-Ifni. En efecto, el 23 de noviembre de 1957,unos 1.500 hombres armados atacaron diversos puestos avanzados, consiguiendo tomar algunos y cercar otros. Sin embargo, el intento de llegar a Sidi-Ifni fue repelido, sin que llegase a producirse tampoco el supuesto levantamiento de la población indígena que esperaban los atacantes.

En esta situación crítica, además del refuerzo urgente de Ifni con unidades de La Legión y paracaidistas, el Ejército del Aire envió sus aviones para bombardear allí donde los sitiadores mantuvieses cercadas a nuestras tropas, además del lanzamiento de víveres y suministros en tanto se organizaban las operaciones de rescate.

En este contexto tuvo lugar, el 7 de diciembre de 1957, la Demostración de Agadir, con el Crucero Canarias como principal protagonista, y que dejaremos para una entrada futura. Ciñéndonos a nuestra lámina, y de regreso de la Demostración, a partir del 20 de diciembre de ese mismo año, el Crucero Canarias, junto con los destructores de su agrupación, prestaron apoyo artillero a las operaciones terrestres que tenían por objeto rectificar el despliegue defensivo en torno a Sidi-Ifni. Nuevos apoyos por el fuego fueron demandados del Canarias en días sucesivos, pues se esperaban inminentes ataques de las bandas moras, de modo que las Navidades del 57 hubo de pasarlas su tripulacón, y las de los destructores acompañantes, arrojando fuego y metralla con su cañones de 203 y 120mm.

Asegurado el perímetro de Sidi-Ifni, las operaciones para expulsar a las bandas de sus bases sur-saharauis se iniciaron en febrero de 1958, con un ejército que ya disponía de suficientes medios motorizados e, incluso, acorazados. El momento culminante fueron los exitosos combates en las arenas de Sebjet Tennuaca para desalojar a un enemigo que ofreció fuerte resistencia. Durante la lucha, el Canarias permaneció frente a El Aaiún prestando apoyos artilleros y logísticos.

Por lo que a los buchones se refiere, los 15 HA-1112 enviados a la zona de operaciones fueron encuadrados, a partir de 1957, en el 71 Escuadrón Táctico. Su participación en la Guerra de Ifni comenzaría a partir del 30 de enero de 1958 desempeñando misiones de ataque a tierra con ametralladoras y cohetes Oerlikon de 80mm como los que he pintado en la ilustración. En la imagen podemos apreciar además el característico color azul que les distinguía.

Así pues, sobre la base del relato anterior, la lámina es una idealización de los apoyos aéreos y navales que prestaron a las fuerzas terrestres las unidades de la Flota, representadas por el Crucero Canarias, y el Ejército del Aire, significado aquí por cuatro de los célebres HA-1112 "Buchón" que surcaron los ardientes aires africanos del Sáhara e Ifni.

Para el desarrollo de la pintura, ver Taller de Pintura




sábado, 25 de julio de 2015

Regimiento Alcántara.- 1921


Annual: la carga del Alcántara


Técnica Digital


La carga del Alcántara
La Carga del Alcántara.- Julio de 1921

Hoy, fiesta del apóstol Santiago, patrón de España y de la Caballería Española, y dos días después de que se celebrara XIVC aniversario de los épicos hechos protagonizados por el heroico Regimiento de Caballería Alcántara el 23 de julio de 1921, recordamos en artemilitarynaval ambos acontecimientos con esta nueva entrada.

Quiso "El INFANTE -Figuras y objetos militares de colección" encabezar su página web con un homenaje a los héroes del Alcántara. Con ese objetivo nos pusimos manos a la obra y elaboramos nuestra particular visión de una de las múltiples cargas con las que tuvo que emplearse el Regimiento Alcántara durante la aciaga jornada del 23 de Julio de 1921. La dura misión encargada a los hombres del Teniente Coronel Primo de Rivera, tras la caída de Annual y el derrumbe del dispositivo militar español en la zona oriental del Protectorado de Marruecos, era constituir el escudo que protegiera a las fuerzas españolas en repliegue hacia Melilla, y ante el que se estrellarían una y otra vez las harcas fanatizadas de Abd-el-Krim.

La gloriosa efémeride que tratamos de recordar sucedió, como hemos dicho, el 23 de Julio de 1921, sin duda el día más largo en la historia del Regimiento Alcántara. El feliz cumplimiento de su misión, que evitó el completo colapso de la Comandancia General de Melilla, se hizo a costa de un sacrificio de vértigo. Los pechos bizarros que albergaban los corazones de acero de los jinetes del Alcántara, fueron la coraza impenetrable a cuya protección se encomendaron los supervivientes del desastre de Annual en su odisea hacia Melilla. Y así, para que muchos viviesen fue menester el cruento sacrificio, en el ara sagrado de la Patria, de los héroes inmortales del Regimiento Alcántara. Y a la cabeza de ellos, la limpia y legendaria figura de su jefe: el Teniente Coronel de Caballería Don Fernando Primo de Rivera y Orbaneja.

Si, porque el balance de bajas en combate del Regimiento Alcántara en esa memorable fecha arroja la sobrecogedora cifra del 80%. De los cerca de 700 hombres que alistaba el Regimiento al comenzar el día, al final de la durísima jornada de cargas, movimientos y más cargas, sólo quedaban vivos el Teniente Coronel, dos comandantes, algunos oficiales y unos setenta de tropa. El teniente coronel Primo de Rivera moriría poco después en Monte Arruit. El 31 de julio, estando en su posición defensiva observando al enemigo, una esquirla de metralla le segó el brazo derecho, obligando la gravedad de las lesiones a su amputación; trance que hubo de sufrir con entereza ejemplar el Teniente Coronel sin ningún tipo de anestesia. Tristemente, lo precario de los medios sanitarios disponibles en Monte Arruit y su difícil situación militar, hicieron que la gangrena se llevase la vida de este modelo de valentía y caballerosidad. Murió el 6 de agosto de 1921 y por su actuación durante los sucesos de Annual recibió póstumamente la Cruz Laureada de San Fernando. 


BALANCE DE BAJAS DEL ALCÁNTARA


Categoría

Inicio

Muertos

Heridos

Prisioneros

Jefes
4
3
1
-
Oficiales
30
21
4
4
Suboficiales
26
5
18
2
Clases de Tropa
617
430
2
59
Herradores
14
11
-
2
Total
691
470
25
67


CONCESIÓN DE LA LAUREADA COLECTIVA DE SAN FERNANDO


Por Resolución del Consejo de Ministros de 1 de junio de 2012 , fue concedida la Laureada Colectiva de San Fernando al Regimiento de "Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería", actual Regimiento de Caballería Acorazado "Alcántara" 10; para reconocer el heroismo derramado a raudales en el cumplimiento de la arriegada misión de proteger el repliegue de las tropas españolas desde Annual hasta el monte Arruit. Estos hechos, ocurridos entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921 durante la Guerra del Rif, fueron consecuencia del descalabro sufrido por el Ejército en las posiciones de Igueriben y Annual.

¡Que el Dios de los Ejércitos les tenga eternamente en su gloria!

SOBRE LA LÁMINA


Si te gusta esta pintura, está disponible en "El INFANTE -Figuras y objetos militares de colección". Se trata de una infoacuarela original que se ofrece enmarcada, sin marcas de agua del patrocinador, y en tamaño aproximado de 50x20 cm, y realizada en papel Canson de alto gramage.


ENTRADAS EL INFANTE

  1. El Paso del Estrecho (julio-agosto 1936)
  2. Derribo aéreo sobre Sigüenza
  3. Banderas de la Guerra Civil Española
  4. La Caballería española en Cuba
  5. Uniforme Rayadillo de Cuba


sábado, 18 de julio de 2015

Tambor carlista de los Batallones de Tortosa

Colección de Uniformes Militares


Guerras carlistas. Figura 27


Continuamos ilustrando láminas militares sobre los ejércitos carlistas dando entrada al uniforme que portaban los tambores de los Batallones de Tortosa, unidades del pretendiente Don Carlos que operaban en la zona del Maestrazgo durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840).

Tambor batallones de Tortosa
Disponible.

BREVE RESEÑA DE LOS BATALLONES DE TORTOSA

Los Batallones de Tortosa formaban parte del Ejército Real de Aragón, las tropas carlistas que, bajo el mando del famoso general Cabrera, operaron durante la Primera Guerra Carlista en el levante y oriente peninsular. El centro de mando del "Tigre del Maestrazgo", como era conocido Don Ramón Cabrera y Griñó, se situó en la localidad turolense de Cantavieja, en el mismísimo corazón de la comarca del Maestrazgo.

Los Batallones de Tortosa, una respetable fuerza de unos 3.000 hombres, constituían lo más selecto del ejército de Cabrera y se integraban en la 1ª Brigada de la División Auxiliar de dicho general. Su acción de guerra más conocida fue la Batalla de Maella (Zaragoza), donde las armas carlistas del "Tigre del Maestrazgo" lograron, el 1 de octubre de 1838, una importante victoria sobre una de las mejores unidades del ejército isabelino: la division "Ramillete" del general Ramón Pardiñas, que tributó con su muerte la derrota frente a Cabrera.

La figura representa al tambor que existía en cada unidad tipo compañía. Va tocado con la boina blanca característica de las tropas carlistas de Aragón y cuya borla, por medio del color, era el distintivo identificativo de unidad. Otro aspecto singular de esta vestimenta eran los galones en ángulo de Casa Real que llevaban en las mangas. El tambor muestra la calavera con las tibias cruzadas sobre fondo negro que abanderaban los Batallones de Tortosa del "Tigre del Maestrazgo"




Más figuras de nuestra Colección de Uniformes Militares.
Si desea contactar con nosotros para exponernos necesidades específicas



lunes, 13 de julio de 2015

Ejército español en Cuba

Colección de Uniformes Militares


Infantería Española. Figura 26


Teniente coronel de Infantería. Cuba 1890
  Disponible en lámina o Cuadro.

El rayadillo constituyó una de las estampas más representativas de la milicia española durante la segunda mitad del siglo XIX, especialmente identificativa de las tropas que aseguraban la soberanía de España sobre sus posesiones de Ultramar. Por esta razón, El INFANTE ha querido ilustrar con una obra original tan emblemático atuendo militar. A tal efecto nos encargó la pintura de un Teniente Coronel de Infantería con el característico uniforme tropical que portaban las tropas destacadas en Cuba, en la época inmediatamente anterior al Desastre del 98.

El rayadillo, o uniforme de tela blanca confeccionada en hilo listado de color azul, comenzó a utilizarse reglamentariamente en Cuba desde febrero de 1856. Poco después, en 1860, volvieron a regularse nuevas disposiciones sobre uniformidad de campaña en esta isla tropical, estableciéndose su composición a base de blusa, pantalón y polainas de "coleta azul", es decir, tela con listas azules y blancas cuya separación fue reduciéndose progresivamente hasta acabar en el mil rayas o rayadillo. Sin embargo, el típico sombrero de palma es, reglamentariamente hablando, ligeramente anterior al rayadillo, pues el "Jipijapa" fue aprobado formalmente como prenda de cabeza para las tropas españolas de Cuba en enero de 1855. Conviene decir que el llamado "Jipijapa" es un sombrero Panamá que debe su nombre a la ciudad ecuatoriana de la que es originario. Para tocar los uniformes rayadillos, el "jipijapa" iba adornado con una escarapela rojigualda y las divisas de empleo.

En 1876, y con el fin de unificar la abigarrada y heterogénea vestimenta de oficiales y tropa, se decide reglamentar un solo diseño para diario y campaña y para todas las unidades: la blusa sería listada, el pantalón color tierra y como sombrero se usaría el "jipijapa". Sólo a partir de la nueva reglamentación de 1880, el pantalón será también listado y con ello, la totalidad de las prendas reglamentarias del Ejército de Cuba y Puerto Rico.

Como antes se ha dicho, la figura representa a un Teniente Coronel de Infantería, razón por la cual lleva las bocamangas de color rojo con las divisas de su empleo en dorado; calza botas de montar y va tocado con el “Jipijapa”, aunque la escarapela rojigualda del sombrero no es visible en la figura; porta asimismo la guerrera-blusa con 6 botones y cuello vuelto de la misma tela con emblema de Unidad. Por último, lleva en el cuello una gola, recuerdo simbólico de las antiguas armaduras y que se llevaba como distintivo de prestación de servicio de armas.

Esta ilustración, como todas las que obran en nuestra Colección de ilustraciones de uniformología militar se pueden adquirir con o sin personalización (cara, emblemas, fantasias, dedicatorias, etc). Consulta nuestra lista de precios.



ENTRADAS EL INFANTE

  1. El Paso del Estrecho (julio-agosto 1936)
  2. Derribo aéreo sobre Sigüenza
  3. Banderas de la Guerra Civil Española
  4. La Caballería española en Cuba


Más figuras de nuestra Colección de Uniformes Militares.
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sábado, 11 de julio de 2015

McDonnell Douglas EF-18 Hornet

Aviones de Guerra


Arte Digital

Lámina Militar-Técnica Digital
Disponible
F-18 Hornet/C.15.4
F-18 Hornet/C.15.4. Ala 21


F-18 Hornet/C.15.4
F-18 Hornet/C.15.4. Ala 15


F-18 Hornet/C.15.4
F-18 Hornet/C.15.4. Ala 12
Disponible

El EF-18 Hornet es la versión del F-18 fabricada para España por la compañía estadounidense McDonnell Douglas, como avión ganador del programa FACA (Futuro Avión de Caza y Ataque) de 1978, para la sustitución progresiva de los Mirage III, F-5 y F-4 Phantom con los que operaba entonces el Ejército español. Fueron construidas inicialmente un total de 72 unidades (60 monoplazas y 12 biplazas), aunque este número sería ampliado posteriormente con otros 24 F/A-18A modificados, procedentes de la marina norteamericana. Designados por el Ejército del Aire como C.15.4, los Hornet españoles están operativos desde 1986, prestando actualmente servicio en el Ala 46, el Ala 12, el Ala 15 y el Centro Logístico de Armamento y Experimentación (CLAEX).

La figura superior ilustra los F-18 llegados a España -Ala 21- procedentes directamente de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Como puede verse, al principio vinieron con el esquema de camuflaje "Aggressor" utilizado para simular MIG en los ejercicios de adiestramiento aéreo de combate. Aunque originalmente estaban pintados a base de dos tonos marrones, en España se les añadió un amarillo desértico para tapar las marcas y escarapelas americanas. Hubieron de esperar a la primera gran revisión para ser pintados con el color gris definitivo.

El avión de la segunda lámina pertenece al Ala 15 -Zaragoza-, y está "vestido" con el diseño decorativo creado por "Gallo&Mecha Ltd - Tiger makers" para la celebración, en 2010, del 25 aniversario de esta Unidad. En efecto, el Ala 15 es una unidad de caza nacida a finales de 1985 para encuadrar parte de los F-18 adquiridos en el programa FACA, sin embargo no alcanzaría hasta 1988 su dotación completa de aeronaves. Poco después, en enero de 1989 pudo integrarse en el Servicio de Alarma Aérea para la defensa del espacio aéreo español. Sin embargo en ese mismo año, el Ala 15 pasó a denominarse Grupo 15 y se integró, junto con el Grupo 31, en el Ala 31.

En 1994, el Ala 15 recibió su bautismo de fuego durante el desarrollo de las operaciones de la OTAN en la República de Bosnia-Herzegovina y Kosovo. Asimismo en 2000, al 151 Escuadrón del Ala 15 le cupo el estimable honor de ser la primera unidad militar española en obtener la calificación de "Combat Ready", tras unas duras pruebas de evaluación táctica de la OTAN. En 2010 compartiría el mismo honor el 152 escuadrón, de modo que el Ala 15 ha sido también la primera Unidad del Ejército del Aire en contar con dos Escuadrones Operativos así calificados.

El avión de la lámina inferior pertenece al Ala 12 -Torrejón de Ardoz (Madrid)-, y está decorado con las pinturas de celebración del 50 aniversario de creación de la unidad que, como no podia ser de otra forma, tendrían como motivo principal el archiconocido gato con el lema de "no le busques tres pies..."; distintivo de unidad que data de 1969, cuando los F-86 Sabre del Escuadrón de Caza 61 pasan a depender del Ala de Caza nº 6. Tras los Sabre vendrían los F-104G "Starfighter" (C.8), los F-4C "Phantom II" (C.12) y, a partir de 1989 comenzaron a llegar los EF-18. En noviembre de 2003, los Hornet del Ala 12 alcanzarían las 100.000 horas de vuelo, cifras superiores a las 50.000 del Sabre, 17.000 del F-104 o 90.000 del F-4 Phantom. Además, en 2006 y como colofón de una dilatada trayectoria de alta operatividad, la Unidad alcanzó la calificación OTAN de "Mission Capable".

Estas ilustraciones, como todas las que obran en nuestra Colección de Perfiles de Material Militar, son personalizables. Por ello, si te gustan la láminas tal y como están o quieres adquirirlas con los elementos de personalización que tú mismo decidas (numerales, emblemas, unidades o fantasías varias) consulta nuestra lista de precios o contacta con nosotros para exponernos tus necesidades específicas.


Esta ilustración de militaría obra en nuestra Colección de Perfiles de Material Militar. Es esta página podrá consultar nuestras opciones y contactar con nosotros para exponernos necesidades específicas.




martes, 7 de julio de 2015

Bücker Jungmann en vuelo

Pintura al óleo de un biplano CASA 1 131 Bucker Jungmann


La pintura del De Havilland DH.60 me ha animado a empezar con otro biplano de la misma época, principios del siglo XX,  en este caso se trata de una Bucker Jungmann. Me parece un aparato muy vistoso, al igual que el DH.60, sobre todo por los colores rojo y gris, también por su forma, con el tren  de aterrizaje inclinado, como las garras de un ave rapaz.

Bucker Jungmann

Diseñado en la decada de 1920 fue concebido como entrenador básico. Como tal fue empleado en la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial, también sirvió en  España, Checoslovaquia, Rumanía y Suiza entre otros.

El bando nacional compró mas de cien aparatos de este modelo durante la Guerra Civil. Obteniendo más tarde la licencia para construirlos en Cádiz bajo la denominación de CASA 1 131, el modelo representado en el cuadro es precisamente este CASA 1 131.


PINTURA AERONAUTICA

Referencias:

Bucker history (En ingles)

domingo, 5 de julio de 2015

Lanceros de Guipúzcoa

Colección de Uniformes Militares


Ejércitos Carlistas. Figura 25


Damos nueva entrada dedicada a la uniformología militar de España, en concreto al uniforme que portaban los lanceros de Guipúzcoa del pretendiente Don Carlos, durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840).

Lanceros de Guipúzcoa
Disponible.

BREVE RESEÑA DE LOS LACEROS DE GUIPÚZCOA

El Escuadrón de Lanceros de Guipúzcoa era una unidad de caballería integrada en el Ejército Carlista del Norte, comandado por el célebre General Zumalacárregui. Nutrido de jinetes guipuzcoanos, su entidad habría de ser más bien escasa debido a la falta de tradición hípica de su zona de reclutamiento. Su cometido principal fue prácticamente el de apoyar a la Infantería, pues su escasa importancia numérica no le permitía ir más allá de las áreas controladas por el Ejército de Zumalacárregui.

En general puede decirse que la gran debilidad del Ejército Carlista del Norte fue precisamente su exigua caballería, derivada principalmente de la escasez de caballos y jinetes en sus principales bases estratégicas, esto es, Vascongadas y Navarra. Esta desventaja impidió que la acción militar pudiera adentrarse de forma estable en las planicies castellanas, donde el terreno favorecía la acción de la caballería y, por tanto, a la manifiesta superioridad que los isabelinos podían desplegar en tales circunstancias. De este modo, y salvo la Expedición Real de 1837, el ámbito de la lucha para el Ejército Carlista del Norte se focalizaría en torno a la montaña vasco-navarra.

La figura representa un lancero del Escuadrón de Guipúzcoa hacia 1838 portando uno de los más conocidos uniformes del Ejército Carlista. Aun cuando debe hablarse con reserva en lo que a uniformidad de refiere y el uso de la pelliza roja no está plenamente confirmado como prenda reglamentada -más bien se sospecha que pudieran ser variantes de paño elegidas por los soldados para acomodarse a la moda de los "spencer" de piel vigentes en aquel entonces- lo que sí parece desprenderse de la documentacón gráfica disponible sobre la Primera Guerra Carlista, es que estas prendas sí fueron utilizadas por los jinetes guipuzcoanos que militaron en la filas de Don Tomás de Zumalacarregui.


Más figuras de nuestra Colección de Uniformes Militares.
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