Navíos españoles navegando en columna, pintura al óleo hecha por encargo, dimensiones 146x97 Cms. El Santísima Trinidad encabeza la línea, la bandera nacional flamea al viento en cada navío. Los tres buques representados navegan con todo el trapo en un día luminoso con profusión de nubes en el horizonte. El Santísima Trinidad está pintado en rojo, el resto en amarillo como era reglamentario en la época. Para hacer encargos contactar a través del correo: artemilitarynaval@gmail.com
Navío Santísima Trinidad
Conocido por ser el mayor navío de su época, Benito Pérez Galdós escribe lo siguiente a propósito del Santísima Trinidad, en su obra Trafalgar que da inicio a los Episodios nacionales:El Santísima Trinidad era un navío de cuatro puentes. Los mayores del mundo eran de 3. Aquel coloso, construido en la Habana, con las más ricas maderas de Cuba, en 1769, contaba 36 años de honrosos servicios. Tenía 220 pies (61 m) de eslora, es decir de popa a proa, 58 pies de manga (ancho) y 28 de puntal (altura desde la quilla a la cubierta), dimensiones extraordinarias que entonces no tenía ningún buque del mundo. Sus poderosas cuadernas, que eran un verdadero bosque, sustentaban cuatro pisos. En sus costados, que eran fortísimas murallas de madera, se habían abierto al construirlo 116 troneras: cuando se le reformó, agrandándolo en 1796, se le abrieron 130, y artillado de nuevo en 1805, tenía sobre sus costados cuando yo le vi, 140 bocas de fuego, entre cañones y carronadas. El interior era maravillosos por la distribución de los diversos compartimentos, ya fuesen puentes para la artillería, sollados para la tripulación, pañoles para depósitos de víveres, cámaras para los jefes, cocinas, enfermería y demás servicios. Me quedé absorto con recorriendo las galerías y demás escondrijos de aquel Escorial de los mares. Las cámaras situadas a popa eran un pequeño palacio por dentro, y por fuera una especie de fantástico alcázar, los balconajes, los pabellones de las esquinas de popa, semejantes a las linternas de un castillo ojival, eran como grandes jaulas abiertas al mar, y desde donde la vista podía recorrer las tres cuarta partes del horizonte.
Nada más grandioso que la arboladura, aquellos mástiles gigantescos, lanzados hacia el cielo, como un reto a la tempestad. Parecía que el viento no había de tener fuerza para impulsar sus enormes gavias. La vista se mareaba y se perdía contemplando la inmensa madeja que formaban en la arboladura los obenques, estáis, brazas, burdas, amantillos y drizas que servían para sostener y mover el velamen.
Extracto del óleo original |
Extracto del óleo original |
Captura convoy británico
Una de las acciones más importantes, y poco recordada, en la que actuó el Santísima Trinidad, como buque insignia, fue la captura en el año 1780 de un doble convoy británico que durante la Guerra de Independencia Americana transportaba pertrechos militares, víveres y soldados para sus ejércitos coloniales, en la India y en América. Este convoy constaba de 55 buques de transporte armados, 2 fragatas y un navío, de los cuales 51 fueron capturados por la flota combinada hispano-francesa al mando del marino español Don Luis de Córdova, la escuadra estaba formada por 33 buques españoles y 10 franceses. Esta acción tuvo un fuerte impacto en el desenlace de la Guerra de Independencia Americana ya que las fuerzas inglesas dejaron de recibir una ayuda vital para el mantenimiento del conflicto.
Referencias
- El dia del golpe de luis de cordova a la armada-inglesa
- Trafalgar y la corte de Carlos IV, Benito Pérez Galdós.
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