Realizamos cuadros y láminas para ilustrar libros de historia. En concreto se puede apreciar en este libro de la colección Fuerza Aérea Española, de la editorial Almena, la inclusión de nuestro cuadro de una escena de caza de la Primera Escuadrilla Azul.
El libro se puede adquirir pinchando en la siguiente imagen:
Fragata a hélice Princesa de Asturias (Disponible)
Adquiera la escena en lámina u óleo.
Fragata a hélice siglo XIX
Las corbetas y fragatas a hélice llenaron toda una página de la historia naval española, dando una idea del buen desarrollo de la construcción naval de la época, ejemplo de ello es la fragata Princesa de Asturias de 1576 toneladas construida en el año 1859 en la Carraca.
Las fragatas a hélice fueron protagonistas de la guerra del Pacífico, su desempeño fue notable, mostrando su calidad marinera y de construcción. Soportaron una campaña muy dura lejos de España demostrando su valía.
La fragata Princesa de Asturias, llamada Asturias, da nombre a uno de los palos del actual buque escuela Juan Sebastián Elcano, pues los palos nombran los que fueron predecesores como buques escuela de la Armada Española.
La Nautilus, predecesora del Juan Sebastián Elcano como buque escuela, fue una corbeta de la Armada Española botada en Glasgow en 1866 como Carrick Castle, tal era el nombre original del clíper de 59 metros de eslora y 1500 toneladas de desplazamiento que adquirió España en 1866 para formar a sus guardiamarinas.
La Nautilus fue el primer buque de la Armada Española en visitar Cuba tras su independencia, arribando al puerto de La Habana en junio de 1908. Finalmente, tras ser sustituida por el Galatea primero y el Elcano después como buques escuela, la Numancia acabó sus días como aula a flote en La Graña hasta causar baja en la Armada en 1933.
Hemos pintado a la Numancia arribando con el ocaso a una costa cualquiera. La Nautilus, un hermoso clíper británico transformado en buque escuela español es recordado en el nombre del palo de mesana del Juan Sebastián Elcano.
De origen escocés (Glasgow,1896) y diseñado como “tea trader” o carguero de té, el Glenlee -nombre originario del Galatea- realizó múltiples navegaciones al servicio de navieras británicas e italianas hasta 1922, año en que fue adquirido por la Armada Española para transformarlo en buque-escuela de guardiamarinas.
En 1925, y partiendo de Cádiz, el Galatea comenzó sus periplos de formación para guardiamarinas, hasta que unas desafortunadas reformas estructurales obligaron a amarrarlo en el Arsenal del Ferrol, una vez finalizado su último viaje de instrucción en 1959.
Desde ese año y hasta 1982, en que fue definitivamente dado de baja en las listas de la Armada, el Galatea tuvo una existencia un tanto gris, especialmente para un buque que había desplegado su majestuoso velamen a lo largo y ancho de mares y océanos. Sin embargo, pese a su triste hundimiento en el lecho del río Guadalquivir, lúgubre presagio de su inevitable desguace, el Galatea habría de resucitar por mano británica, de manera que tras ser reflotado y reparado, vuelve a mostrarse flamante en el puerto de Glasgow... con pabellón de la Unión Jack.
En esta pintura hemos idealizado al Galatea navegando a todo trapo. La tripulación comienza a subir por las jarcias y a prepararse para la maniobra. El Galatea, un hermoso buque cuya historia ha quedado un tanto relegada por el mítico J. S. Elcano, bien merecía una pintura de artemilitarynaval.
Navío San Juan Nepomuceno apresa la fragata London
duarante la Guerra de Independencia Americana. (DISPONIBLE ORIGINAL O REPRODUCCIÓN)
Durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos el buque insignia de la Armada Española en ese conflicto, el navío San Juan Nepomuceno apresa la fragata HMS London. En la escena se representa el momento en el que la fragata británica arría su enseña envuelta esta entre el humo de la última andanada del buque español. El navío maniobra para ponerse en facha de tal modo que la marcha del buque quede casi detenida y asi poder realizar el abordaje.
Como ya dijimos en entradas anteriores, de la Clase España se construyeron tres unidades: el España, el Jaime I y el Alfonso XIII.
Por curiosa y malhadada coincidencia, todos los acorazados de esta serie tuvieron un final desafortunado; como si hubiesen sido víctimas de una implacable maldición el día de su botadura.
En efecto, el España, tras una vida operativa más bien corta, embarrancó en agosto de 1923 en el cabo de Tres Forcas a causa de la niebla y allí permaneció encallado hasta su hundimiento, en noviembre de 1924. El Alfonso XIII, luego renombrado España, chocó contra una mina amiga frente a las costas de Santander en abril de 1937, en una misión de patrulla marítima durante la Guerra Civil Española. Por último, el Jaime I, en junio de 1937 y durante unos trabajos de reparación que se ejecutaban en Cartagena, sufrió una potente explosión interna que hundió el barco y mató a más de 300 personas.
Nuestra pintura naval
En esta pintura hemos idealizado al acorazado España navegando a toda máquina seguido escalonadamente por sus hermanos de serie. Pese a todo, los miembros del trío tuvieron una vida operativa intensa y azarosa y, estéticamente, bien merecían un trabajo más de artemilitarynaval.
Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la Armada Española
Tomando como modelo la estatua de la Santísima Virgen de Carmen que preside la capilla del Colegio de Huérfanos de la Armada (C.H.A.) y que fue regalo de S.M. el Rey Alfonso XIII, allá por los primeros años de existencia del ya centenario colegio, hemos realizado esta obra homenaje a la excelsa patrona de nuestros marinos. En el rosetón hemos incorporado el escudo del CHA, cuna docente de una buena parte de la oficialidad de la Armada Española.
Para ejecución de esta obra semi-manual y reproducible, la pintura propiamente dicha ha sido realizada con técnicas mixtas que incorporan acrílicos y pinturas metalizadas para dorados y plateados. El marco está confeccionado sobre madera de nogal, siendo las dimensiones de la obra de 16,5 x 35 cm, aunque pueden también trabajarse otros tamaños.
Disponible.
Salve estrella de los mares,
de los mares, iris de eterna ventura.
Salve, oh fénix de hermosura,
Madre del divino Amor.
De tu pueblo a los pesares
tu clemencia de consuelo,
fervoroso llegue al cielo
hasta ti, hasta ti nuestro clamor.
Salve,
Salve, estrella de los mares,
Salve, estrella de los mares.
Sí, fervoroso llegue al cielo
hasta ti, hasta ti nuestro clamor.
Salve estrella de los mares,
estrella de los mares.
Salve, Salve, Salve, Salve.