Primer centenario de la legión Española (1920 - 2020)
En el centenario de la fundación de la Legión española, hemos querido rendir homenaje a los 9.722 novios de la muerte caídos en combate por España. Que Cristo Crucificado, Señor de la Vida y triunfador de la Muerte, para quien no existen héroes anónimos porque a todos conoce, inscriba para siempre sus nombres en el Libro de la Vida.
Los patrulleros clase "Lazaga" fueron unos buques de la Armada Española concebidos para vigilar la Zona Exclusiva Económica y realizar misiones de defensa costera. Se construyeron 6 barcos de este tipo y su diseño -basado en el tipo Albatros de la marina alemana- conformaba un patrullero de unas 400 toneladas, 39 tripulantes y armado con un cañón de 70 mm, otro de 40 mm, dos más de 20 mm, disponiendo además con reserva de espacio para montar lanzadores de misiles. El "Lazaga", cabeza de serie, se construyó en Alemania y el resto de las cinco unidades de la serie en Cádiz por la E.N. Bazán.
Inicialmente clasificados como patrulleros (P), en 1981 fueron reclasificados como patrulleros-cañoneros con prefijo PC, para ser nuevamente devueltos a su catalogación original en 1986. Tuvieron una vida operativa relativamente corta, de 1975 a 1993.
Nuestra pintura naval
Hemos pintado el Patrullero Lazaga (PC-01) aproando a casa una vez cumplida su misión.
Los patrulleros clase “Barceló” fueron la resultante de un convenio entre el Ministerio de Marina y el de Comercio, allá a principios de los años setenta del siglo pasado. Gracias a esta colaboración financiera, la Armada Española se dotaría de un buque rápido y marinero.
El diseño y construcción del primero de la serie, el "Barceló", se materializaría en los astilleros alemanes de Lürssen (Bremen) y sería entregado a la Armada en 1975. El resto de las seis unidades de esta clase se fabricarían en España por la E.N. Bazán en los astilleros de San Fernando (Cádiz). Con casco de acero y caseta de aluminio, el buque estaba concebido como patrullero de elevada velocidad y escaso calado. Estas características, junto a su respetable dotación artillera le hacía muy apto para el desempeño de acciones rápidas en aguas costeras, vigilancia del mar territorial o misiones de interdicción e inserción de Fuerzas de Operaciones Especiales, además de participación en operaciones de baja intensidad.
En fin, los patrulleros "Barceló", asignados desde el principio al Mando de Acción Marítima de Cádiz (AMARDIZ), prestaron inestimables servicios a la Armada desde 1975, año de entrega de la primera unidad de la serie, hasta febrero 2010, fecha de retirada del patrullero "Laya" última unidad de la clase "Barceló" en ser retirada del servicio.
Nuestra pintura naval
Hemos pintado el Patrullero Barceló (P-11) navegando a toda velocidad entre las olas.
Las fragatas rápidas clase Liniers fueron unos buques construidos por la E.N. Bazán para la Armada Española. Concebidos inicialmente como destructores de la Clase Churruca, fueron entregados en diciembre de 1951 aunque con falta de importantes elementos de combate como la dirección de tiro, que sería instalada cerca de dos años después. Con los acuerdos hispano-norteamericanos de 1953, el Álava y su gemelo Liniers entrarían en el programa de modernización de la flota de 1955. Así, tras los subsiguientes trabajos fruto de la ayuda militar norteamericana, el Álava y Liniers fueron entregados a la Armada (1961 y 1962 respectivamente) bajo la nueva reclasificación de fragatas rápidas.
Las fragatas Álava y Liniers tuvieron una activa vida operativa durante la década de los sesenta del siglo pasado, si bien la llegada de los destructores americanos de la clase Gearing (Churruca) y la entrega de la fragatas lanzamisiles clase Baleares hizo que que quedaran relegadas a funciones auxiliares y de formación de guardiamarinas, de modo que a mediados de los setenta fueron integrados en la flotilla de la Escuela Naval Militar. Finalmente las fragatas Álava y Liniers fueron dadas de baja en 1976 y 1982 respectivamente.
Nuestra pintura naval
Hemos pintado la fragata rápida D-52 Álava navegando por la ría de Pontevedra con la isla de Tambo al fondo y rumbo a la E.N.M., finalizando con las luces del ocaso uno de sus múltiples periplos de formación de guardiamarinas de la Escuela Naval Militar.
Harrier despegando de la cubierta del Príncipe de Asturias.
Óleo sobre tabla entelada (45x38 cm, precio 120€)
El portaaviones Príncipe de Asturias, antiguo buque insignia de la flota, a toda máquína. Su velocidad punta de 26 nudos facilita la maniobra de despegue. Desde su cubierta alza el vuelo uno de los aviones de combate más emblemáticos de la historia, sus capacidades de despegue vertical lo hacen casi único hasta la llegada del F-35 estadounidense.
El Portaaeronaves Dédalo R-01 fue el primer portaviones propiamente dicho de la Armada Española, toda vez que su predecesor y homónimo "Dédalo" de la década de los veinte del siglo pasado no tenía capacidad para operar a bordo los aviones que transportaba. En cualquier caso, el R-01 "Dédalo" era un veterano de los mares con viejas cicatrices de guerra cuando llegó a España procedente de los EEUU. En efecto, el USS Cabot inició su largo historial operativo durante la Segunda Guerra Mundial, en el teatro del Pacífico, donde en noviembre de 1944 recibió un impacto kamikaze que estuvo a punto de echarlo a pique. Tras la guerra tuvo un servicio intermitente en la US Navy como portaaviones de lucha antisubmarina, hasta que pasó a la reserva definitiva en la marina estadounidense en 1955. Sin embargo, en 1965 fue reactivado para entregarlo dos años después a la Armada Española, en cuyas filas prestó inestimables servicios hasta 1989, año en que fue dado de baja.
Ya en España, el renombrado "Dédalo" sirvió inicialmente como portahelicópteros, principalmente antisubmarino. Sin embargo a partir de 1973, con la llegada de ocho aviones "Harrier" de capacidad V/STOL, el "Dédalo" se transformó en portaviones al recibir este tipo de aeronaves como dotación de combate de ala fija. Aunque el "Dédalo" tenía capacidad para embarcar hasta siete grupos aéreos, normalmente alojaba cuatro, tres a base de helicópteros antisubmarinos, de guerra electrónica y ataque más un cuarto grupo para los aviones Harrier. Fue el buque insignia de la Armada Española hasta la entrada en servicio del Príncipe de Asturias.
Nuestra pintura naval
Hemos pintado el portaaeronaves R-01 Dédalo asomando por la proa mientras proyecta un par de SH-3D Sea King de la 5ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada en misión de exploración antisubmarina; en cubierta, un par de "matadores" se preparan para el despegue. Las "vacas sagradas" van pintadas en el color azul que llevaron durante muchos años, antes del esquema gris naval que portaron en su última fase operativa.
Los destructores de la clase Oquendo fueron los últimos buques de este tipo diseñados y construidos en España. El programa inicial, surgido de la posguerra, preveía la construcción de nueve destructores de unas 4.200 toneladas con capacidad antiaérea y antisubmarina. Los astilleros de El Ferrol serían los encargados de construir los Oquendo a partir de 1951, pero la difícil situación de la industria española sometió al proyecto a insuperables dificultades que casi acabaron por arruinarlo. Finalmente sólo se construyeron el Oquendo, entregado en 1963, el Roger de Lauria y el Marqués de la Ensenada.
El Oquendo presentó problemas de estabilidad y se decidió, respecto al Roger de Lauria y el Marqués de la Ensenada, botarlos sin finalizar su construcción y remolcarlos hasta Cartagena para remodelarlos a fondo. Allí fueron literalmente cortados por la mitad para aumentarles la manga y eslora, siendo vueltos a botar en 1968, equipándolos con armamento y electrónica de los estándares FRAM II estadounidenses, incluyendo la posibilidad de operar con un helicóptero Hughes de lucha antisubmarina.
Finalmente, los destructores Roger de Lauria (D-42) y Marqués de la Ensenada (D-43) formaron la 11ª Escuadrilla de Escoltas basados en El Ferrol, que a poco sería ampliada con los cinco destructores norteamericanos de la clase Gearing (Churruca) llegados a España a partir de 1970. La vida operativa del Roger de Lauria y del Marqués de la Ensenada fue más bien corta, pues los problemas iniciales de diseño no fueron del todo subsanados, causando baja en la Armada en 1982 y 1988 respectivamente.
Nuestra pintura naval
Hemos pintado el destructor D-42 Roger de Lauria navegando y flanqueado al fondo y por la aleta de babor por su gemelo D-43Marqués de la Ensenada. Un helicóptero Hughes de la Sexta Escuadrilla del Arma Aérea acaba de despegar desde la cubierta de vuelo del "Roger de Lauria" en misión de exploración antisubmarina.