Esta escena quiere recoger el espíritu y vocación original de la Guardia Civil, pues el Duque de Ahumada la concebía como una fuerza militar orientada a garantizar la seguridad de las vías terrestres de comunicaciones, infestadas de salteadores y bandoleros en aquella época fundacional. Esta misión primordial fue completándose, a medida que avanzaba el despliegue territorial del Cuerpo, con servicios de correrías por núcleos habitados y despoblados para la persecución de malhechores y llevar el orden y la ley a todos los rincones de la geografía nacional.
Así, en un escenario tortuoso e imaginario y a unos cien años de la fundación del Cuerpo, hemos recreado a una pareja de la Guardia Civil de caballería prestando su servicio peculiar, razón del nacimiento de la Benemérita.
Proceso de elaboración
Como siempre, la primera operación ha sido la realización del boceto para, a partir de aquí, ir desarrollando y contextualizando la pintura hasta tener los volúmenes y tonalidades deseadas. Después, en fases posteriores, hemos ido perfilando formas y trabajando al detalle caballos y uniformes, así como aspectos paisajísticos relativos a los primeros planos.
En la galería inferior de imágenes se expone secuencialmente -de izquierda a derecha y de arriba a abajo- el proceso creativo, desde el boceto preliminar hasta el cuadro casi finalizado.
Con esta entrada, iniciamos nuestros trabajos sobre los ejércitos extranjeros que, a lo largo de la historia y como enemigos o aliados, han combatido en suelo patrio. Ilustraremos nuestro primer trabajo de esta temática con un húsar francés del 4º regimiento con el uniforme de campaña correspondiente a los años de la Guerra de Independencia (1808-1814).
Disponible en lámina u óleo.
BREVE RESEÑA DEL 4º DE HÚSARES FRANCESES
Fueron creados en 1783 como caballería ligera de exploración, desempeñando un papel destacado en las guerras napoleónicas (1803-1815). Iban armados de sable curvo y pistola los oficiales. En el combate su principal función consistía en debilitar al enemigo con escaramuzas y cargas rápidas pero sin empeñarse en él. Sus uniformes eran coloridos y muy llamativos, con una pelliza de piel gruesa, rígida y profusamente decorada que protegía de cortes de sables y bayonetas. En España fueron vistos en diversas batallas como La Coruña o la Albuera y, dadas las difíciles características de la guerra en España, como escoltas de convoyes y suministros.
Los cruceros desprotegidos de clase María Cristina fueron una serie de tres cruceros de la Armada Española de la última década del siglo XIX. Construidos en los astilleros del El Ferrol y Cartagena entre 1891 y 1892, respondían a un concepto de buque que, si bien no era infrecuente en el resto de marinas coloniales europeas, obedecía a un patrón completamente superado, tal y como comprobarían en sus propias carnes pocos años después en Cavite y Santiago de Cuba.
Los tres buques de la serie, esto es, el Reina Cristina, el Alfonso XII y el Reina Mercedes estaban construidos en casco de acero y tenían propulsión mixta vela-vapor, aunque sus calderas dieron constantes problemas que nunca fueron superados. Ninguno de ellos prolongó sus servicios a la Armada más allá de una década, y dos de ellos, el Reina Cristina y el Reina Mercedes fueron hundidos en las aciagas jornadas de Santiago y Cavite: el primero, buque insignia de la Escuadra de Filipinas al mando del contralmirante Montojo, fue hundido en mayo de 1898 por los disparos de la marina estadounidense en la batalla de Cavite; el segundo fue hundido por su tripulación en Santiago de Cuba en julio del mismo año, para obstruir el canal de acceso a la bahía de Santiago e impedir la entrada de la escuadra del almirante Sampson; por último, el Alfonso XII, aunque estaba en La Habana no participó en la guerra hispano-norteamericana por estar en reparaciones, siendo finalmente baja en el año 1900.
Nuestra pintura naval
Hemos pintado el crucero desprotegido Reina Cristina flanqueando por estribor el Castillo del Morro de La Habana. El casco va pintado de blanco tropical, como correspondía a los buques destinados en aquellas aguas.
Proceso de elaboración
La primera operación artística ha sido la realización del boceto correspondiente a la escena a representar. A partir de aquí hemos desarrollando y contextualizando la pintura, primero en blanco y negro, hasta tener los volúmenes y tonalidades suficientemente avanzados para, después, en fases posteriores, ir aplicando color y redimensionando aspectos de la escena como el paisaje del fondo, que hemos alejado un poco para no quitar protagonismo al buque.
En la galería inferior de imágenes se expone secuencialmente -de izquierda a derecha y de arriba a abajo- el proceso creativo, desde el boceto preliminar hasta el cuadro finalizado.
Nueva Pintura militar original de nuestra colección de uniformes militares. Se trata de un trabajo de técnica digita previa a utilizarla para obras sobre soporte de madera (ver condiciones).
Disponible
La Figura
Representa un infante de marina de la Armada Española en uniforme de gala para parada. La figura está inspirada de un trabajo nuestro realizado con anterioridad y que obra en la colección Soldados de España. Para esta ocasión hemos tomado la referencia del infante de marina con el que confeccionamos la lámina correspondiente, pero cambiándolo a posición de descanso. El resultado es el mostrado en la imagen que acompaña a esta entrada.
Todas nuestros trabajos son susceptibles de ejecutarse en técnicas tradicionales (óleos o acrílicos sobre lienzo o madera, sean obras sobre uniformidad, temática naval o aeronáutica en cualquiera de sus modalidades.
Más figuras de nuestra Colección de Uniformes Militares.
Si desea contactar con nosotros para exponernos necesidades específicas
Damos entrada al uniforme que portaban los Ordenanzas de Cabrera del pretendiente Don Carlos, durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840).
Disponible en lámina u óleo.
BREVE RESEÑA DE LOS ORDENANZAS DE CABRERA
Como ya comentábamos en la entrada correspondiente a los Húsares de Ontoria, la caballería carlista era escasa y, salvo contadas excepciones, de poca calidad y mal equipada. Una excepción a esta regla general fueron los Ordenanzas de Cabrera.
Pertenecientes al Ejército Real de Aragón, Valencia y Murcia, los Ordenanzas de Cabrera conformaban una unidad de tropas de Estado Mayor, de entidad escuadrón y de unos 100 jinetes armados con carabina. Al ser tropas de élite portaban unos uniformes espléndidos, con casaquillas de rojo vivo y boinas verdes. Los pantalones azules con banda roja estaban reforzados por la entrepierna, para protegerlos del desgaste.
En esta ocasión rendimos tributo al crucero desprotegido Reina Mercedes con un nuevo proyecto fruto de un encargo, este trabajo nos encanta pues viene a petición de un descendiente de uno de los marineros del Reina Mercedes que combatió en la Guerra de Cuba.
Este buque, de la clase Reina Cristina, fue botado en el Arsenal de Cartagena en el año 1887 con el fin de reforzar la flota en ultramar. Durante la Guerra de Cuba, después de la salida de la Escuadra de Cervera rumbo al sacrificio, el Reina Mercedes fue hundido por su tripulación en la bocana del puerto de Santiago para impedir la entrada de la armada de los EEUU. Antes de su auto-hundimiento fue responsable, junto con el Vizcaya y el Plutón, del hundimiento del USS Merrimac que pretendía precisamente bloquear la salida de la Escuadra Española. Los marinos del USS Merrimac fueron rescatados y recibieron un trato digno y caballeresco, el que corresponde a los prisioneros de guerra y que desgraciadamente no siempre se cumple, esto parece que no pasó desapercibido en la opinión publica de los EEUU. Por lo demás dejamos para entradas futuras del blog las batallas de Cárdenas y Manzanillo.
Bocetos propuestos
Para iniciar el proyecto hemos creado una serie de bocetos con el objeto de decidir el punto de partida. Iremos actualizando esta entrada según avance el estado de la pintura. Para comenzar mostramos los bocetos iniciales, de estos elegiremos uno para continuar por esa línea.
Boceto 1
Boceto 2
Boceto 3
Boceto 4
Boceto 5
Boceto 6
Versión final
Nuestro cliente ha elegido el boceto 3, sobre el hemos realizado la versión final en óleo.
Damos entrada al uniforme que portaban los Húsares de Ontoria del pretendiente Don Carlos, durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840).
Disponible.
BREVE RESEÑA DE LOS HÚSARES DE ONTORIA
En general, los ejércitos carlistas adolecían de una escasa caballería, y ésta de poca calidad y mal equipada. No obstante este panorama, los dos escuadrones de Húsares de Ontoria del general Balmaseda fueron una excepción, a la que también se unió el escuadrón denominado Ordenanzas de Cabrera.
Los Húsares de Ontoria operaron como caballería ligera de lanzas y sable. En el frente de Castilla tuvieron una actuación destacada y fueron temidos de las fuerzas liberales. En 1839, tras rehusar adherirse al Convenio de Vergara, se unieron al general Cabrera, con el que combatieron en el frente del Maestrazgo hasta el final de la guerra.
Su uniforme consistía en un dolmán blanco con cordonadura roja y verde en los alamares y pelliza de piel de lobo o carnero. Su prenda de cabeza era una boina azul.